sábado, 20 de marzo de 2010

La Salud como Valor.

Shiatsu
Masaje terapéutico japonés que a través de sus presiones estimula las defensas naturales del cuerpo facilitando la autocuración. Se desarrolló en el Japón a principios del siglo XX y fue reconocido oficialmente en el año 1930. El Shiatsu en sus fundamentos combina conocimientos de anatomía y fisiología occidentales con las bases filosóficas de la Medicina Tradicional China.

Estas presiones se efectúan sobre unos canales de energía que recorren toda la superficie corporal y que se denominan meridianos. Son como redes que vinculan distintas partes del cuerpo entre sí y en ciertos lugares se profundizan llevando la energía que transportan hacia los órganos y sistemas orgánicos uniendo por así decirlo, la superficie del cuerpo con el interior del mismo. De esta manera el Shiatsu, actuando sobre la piel y los músculos, puede influir en el funcionamiento de los órganos. Por el tipo de presiones que se usan, el Shiatsu estimula el Sistema Nervioso parasimpático, que es el sistema relajante del cuerpo y que activa el sistema inmunológico movilizando las defensas y otorgando una sensación de bienestar.

SUS EFECTOS TERAPÉUTICOS SON:

  • Actúa sobre todo el sistema osteoartículo muscular, ya que a través de su acción sobre músculos, tendones, ligamentos y fascias da elasticidad a los músculos liberándolos de tensiones acumuladas y, por lo tanto, corrige posturas mejorando el tono, re-alineando segmentos corporales, etc.
  • Vitaliza la piel porque mejora la circulación ya que actúa tanto sobre la micro circulación como sobre la gran circulación, favoreciendo el retorno de sangre venosa al corazón. Es por tanto que se utilizan sus efectos terapéuticos en estética facial y corporal porque disminuye la aparición de arrugas.
  • Estimula la circulación de líquidos corporales, sistema linfático y hormonal y la eliminación de toxinas.
  • Regula el funcionamiento de los órganos internos
  • Regula la actividad del Sistema Nervioso Autónomo y promueve su relajación
  • Estimula el poder de autorregulación del organismo ayudando a mantener un estado de buena salud, previniendo la aparición de diversas dolencias, y colaborando en la terapia de distintas enfermedades.
  • Trata diversos desórdenes: insomnio, stress, agitación, nerviosismo, cefaleas, migrañas, dolores de cuello, espalda, cintura, dolores articulares en general, tensiones musculares, desórdenes menstruales, trastornos gastrointestinales, respiratorios, urogenitales, circulatorios…